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PRINCIPALES VICTORIAS

  • Liège-Bastogne-Liège: 1920
  • Tour de France: 1921 - 3 etapas

 

OTROS RESULTADOS

  • Paris-Roubaix: 1921 (3º)

LÉON SCIEUR (1888 - 1969)

  •    "Son las siete de la tarde. Dentro de una hora cenaré con mi familia. Miroir des Sports me pregunta si quiero escribir mis impresiones personales sobre mi victoria en el Tour de Francia. Tengo una hora, así que intentaré contar mi modesta historia. Pero mejor que me ayude el redactor de Miroir des Sports, que hace correr la pluma más rápido que yo. Mi familia ha venido desde Florennes para recibirme en el Parque de los Príncipes y no quiero hacerles esperar. ¿Está usted preparado, señor Roule-Lacaisse?

     

       Esta era mi cuarta participación en el Tour, y como me había preparado especialmente para esta carrera y no me había desgastado corriendo todas las pruebas del inicio de la temporada, tomé la salida con confianza y dispuesto a defenderme firmemente. Hace sólo nueve años que soy corredor ciclista. En 1912 yo era amateur y agricultor. Tenía 23 años y había aprendido a andar en bicicleta un año antes. En mis inicios tomé parte en pequeñas carreras de pueblo en la provincia de Namur y en la Vuelta a Bélgica (amateur). Era tercero en la clasificación general cuando recibí un telegrama que me avisaba de la muerte de mi padre. Al recibir esta desoladora noticia, abandoné.

     

       Pasé a profesionales en 1913. Mis comienzos fueron difíciles. Me codeaba con los ases de antes de la guerra, y siendo muy joven en el oficio, la victoria no me sonreía a menudo.

     

       Después del armisticio retomé este penoso trabajo, también afortunado en días como hoy, y entrenándome tres años con coraje y método, mis esfuerzos han sido recompensados.

     

       Es muy simple para mí. Antes de las carreras sólo conozco una cosa: mi bicicleta, mi dieta y una buena vida familiar. En Florennes estoy bien cuidado, muy mimado por mi esposa y por mi buena y querida madre. Cuando tengo que entrenar me levanto a las 5 y media de la mañana, desayuno y subo a mi bicicleta durante 125 kilómetros por las Ardenas belgas. Siempre me entreno solo, pero todo va bien . Cuando regreso a casa tomo la comida y después del mediodía hago como los ricos, descanso para repetir al día siguiente.

     

       Para el Tour de Francia que acabo de ganar me he entrenado especialmente durante tres meses, y creo que ha sido una buena decisión porque sólo he corrido la París-Roubaix (donde fui tercero al esprint), la Paris-Dinant y el Campeonato de Bélgica. Así que me presenté en el Tour con unas reservas impensables.

     

       El Tour de Francia es una tarea del diablo y si tomas la salida cansado por los esfuerzos hechos en la pruebas de inicio de temporada, no lo soportas ni con arrojo y voluntad: estás llamado a desistir o al menos a ser batido.

     

       Mi victoria no ha sido complicada. He ganado el Tour de Francia porque estaba entrenado para soportar el esfuerzo, porque he podido resistir desde el inicio los demarrajes de mis rivales; porque no tuve ni mala suerte ni demasiados pinchazos. Si hubiera pinchado siete u ocho veces en la segunda etapa, como le pasó a mi viejo compañero Barthélémy, habría sido un gran hándicap para ganar el Tour. He ganado porque he subido los puertos; porque el sol no me ha afectado; porque en algunas etapas empujé con todas mis fuerzas para descolgar a mis adversarios; porque estuve bien atendido en cada etapa; porque cuando me vi en cabeza a partir de Cherbourg y me puse el maillot amarillo de líder me juré a mí mismo que, salvo accidente, haría todos los esfuerzos necesarios por retenerlo hasta París. He ganado el Tour porque al principio de la carrera la fortuna vino donde mí con una sonrisa y me dijo: < ¡Si tú eres valiente, estoy contigo! >. Eso te da una moral increíble. Yo ha ganado porque, como en todos los Tours de Francia, sólo hay un ganador, pero eso no significa que los otros veinticinco compañeros que participaron en primera clase sean inferiores a mí. La victoria me ha sonreído, pero podría haberlo hecho a cualquiera de ellos.

     

       Yo he ganado, es un gran día para mí; pero que se sepa que aquellos a los que he batido son también unos ases y que en este Tour que acabamos de terminar, también ellos -especialmente el infortunado Barthélémy- han merecido los aplausos del gentío que nos ha visto pasar.

     

       Ahora, señor Roule-Lacaisse, le agradezco haber sido mi secretario durante una hora, y si me lo permite, le agradecería que nos acompañase a cenar."

     

                                          Léon Scieur, domingo 21 de julio de 1921

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